No Idealizar a una Pareja

Como primer tópico de los muchos que se abordaran en el presente texto o si gustas llamarle “verdadera enciclopedia de lo que se debe y no se debe hacer en cuestiones de amor”, quise adentrarme en los motivos que lleva a las personas a la idealización y quise escarbar en mis recuerdos seguido de las mismas historias que se repiten una y otra vez cuando una mujer u hombre llega a idealizar a una persona determinada como potencial pareja ideal o durante el amorío mismo, en donde se hace hincapié del por qué no es beneficioso en ciertos casos pensar en un compañero o pareja perfecta, pero en ningún caso decir que dejes de soñar con la merecida dicha de la felicidad sentimental, solo que esta vez tomando algunos resguardos necesarios.

Hasta el día de hoy y por una cosa de valida esencia hay una infinidad de mujeres que esperan, hablan y sueñan con el tipo ideal para compartir la vida, otras conocen a un supuesto príncipe azul y de inmediato comienzan a idealizarlo como el compañero anhelado sin siquiera involucrarse en un verdadero romance, o bien hay chicas que ni se han dado el tiempo de conocer bien al individuo no sabiendo cómo piensa. (Ojo con este tema, ya que los hombres no están exentos de caer en un exceso mal llevado de idealización)

La idealización se podría definir desde diversas ópticas, y para efectos del enamoramiento o amor romántico en sus primeras etapas, se definiría como la proyección del ideal del yo en el objeto-persona amado, generando sensaciones de plenitud, completud y aumento de autoestima, etc. El objeto de amor es dotado de cualidades deseadas por quién idealiza y llevado a su máxima perfección.

En lo que concierne a mi experiencia personal, hace ya varios años atrás cometía el error de idealizar a las futuras parejas, para luego amoldarlas en la relación, para así en rigor querer que se comportasen según el ideal que dibujaba en mi mente de lo que es una pareja idealizada. Me decía a mí mismo ¡“debo encontrar una chica que sea una señorita, muy guapa, y tranquila en todos los aspectos, como debe ser”!. Así era, quería una mujer solo para mi, que no haya tenido pasado amoroso o escaso, quería un estereotipo definido de persona a mi lado (mirando hacia atrás lo veo totalmente absurdo ¿o no?) y que no tuviese ojos para nadie más, también pensaba que debía ser de personalidad tradicional en lo posible y que sea entregada o lo diera todo. Si bien encontré a mi mujer ideal por aquellas épocas lejanas, a los años después comprendí que no era beneficioso para mí ni para ninguna persona IDEALIZAR. Es preciso comprender que se debe aceptar, tranzar y por sobre todo madurar, dejando el machismo e inseguridad en una relación, la experiencia con diversas parejas hacen ver mejor las cosas que no se querían ver antes, donde también se llega a comprender luego de una mala relación. Pregúntenselo a personas maduras con ya basto recorrido en un matrimonio o noviazgos, les dirán algo similar.

Cada ser humano idealiza a su pareja perfecta a su manera, hay mujeres que sueñan con el hombre perfecto, que sea un príncipe de cuentos de hadas, muy caballero, seguro, protector, romántico y guapo. A su vez hay algunos hombres que también buscan una mujer con tal tipo de belleza y de ciertas características psicológicas y si no las tienen son mujeres que no encajan en su mundo amoroso.

MOTIVOS DE POR QUE IDEALIZAMOS

¿Y por qué idealizamos? Agrego algunos motivos adicionales propios que llevan a idealizar desde la génesis, como son:

Cuando somos niños y adolescentes tanto los cuentos infantiles, las películas románticas y los propios padres nos han ido inculcando a creer que existen parejas ideales o bien te preparan para conseguir novios(as) de tales características (de su gusto), y etiquetando a las personas como adecuadas o no adecuadas, así por este motivo mucha gente va idealizando en su mente que la media naranja futura será de tal forma y la dibuja en su cabeza, pero lo peor es que a veces ni siquiera se llega a conocer, viendo que con los años se derrumba esa ilusión que se forja desde la adolescencia. Esta forma de pensar e idealizar ocurre sobre todo en las mujeres, ya que ellas son diferentes por esencia a los hombres, son supuestamente más sensibles y románticas, dije “supuestamente”, ya que hoy en día muchas chicas han cambiado su mentalidad por una más segura e independiente, pero en fin, aun quedan muchas que sueñan con el príncipe de cuentos.

Hay otra razón que lleva a la gente a caer en idealización exagerada, que es por su propio ego u orgullo, que consiste en tener a una pareja hecha a su medida en todo con tal de controlarla y sentirse en poder, pero netamente es por ego propio más que por sentimiento puro y verdadero hacia una persona.

Es contraproducente idealizar, pero mantén tus estándares, tenlos siempre y permítete soñar, solo que esta vez con los pies mas sobre la tierra, ni pongas utópicas ni ingenuas ilusiones en “gente que acabas de conocer” y que crees a primera vista (superficialmente) que son ideales y en el fondo no lo son, ¡CONOCELOS BIEN!, porque muchas y muchos sueñan con el romanticismo y el color de rosas junto a un ser que recién conocen y después en pareja se dan cuenta que no era tan perfecto(a) a como se mostro al comienzo (en la conquista) y florecen todas las mañas o defectos que no creías que existían en una misma persona ¿te ha pasado? Imagino que si…